20:11 | Author: Ellery Hackett

El caramelo amargo

La mentira es una flor marchita, un caramelo sin sabor o simplemente la desgracia ajena y propia.

Cada día era alegre, el sol no alumbraba pero podía caminar con claridad. Deje un poco de entrometerme en el raciocinio, pero nunca pensé en abandonar mi propia consciencia. Sin percatarme, comencé a observar mas detalles de lo normal, irrazonables no me dejaban terminar mi letargo en las penumbras. Hasta que un día, y por simple curiosidad, comencé a cavar en las hojas intangibles. Largas y de grandes letras pude observar entonces aquel típico juego.

No fue enojo, tristeza ni alegría. Comencé a confundir mis ojos, quise desviar mi mirada hacia abajo. Fue así que mire de frente aquella añagaza.

El humo del cigarro comenzó a abultarse, presentía de nuevo escuchar aquella voz de la soberbia y deseosa de perfección.

― ¡Los años han pasado en vano! ―proclamo― Seducido y ciego pronto te quedas.

―En este efímero transcurso sus labios fueron educados para falsificar ternura, y la sonrisa a medio fingir cautivaba a los luceros a su alrededor que reflejaban la perpetua ceremonia en su traslucido rostro.

―Y cada palabra del tema fue usada en tu desgracia ―dijo burlando―. ¿Cuándo te abstendrás? Mírate ya, invertir parte de ti para acabar mal.

―Un descuido cualquiera lo provoca; pero uno como el tuyo jamás se perdona, te lo he dicho anteriormente ―respondí―.

―Y cuando el rey aun no ha reclamado su corona, mal ha elegido ya a su reina. Sucumbiste alguna vez, habrás de hacerlo nuevamente ―predijo.

―Consciente de las palabras desleales a la realidad ―aclare―. Sin mi no tendrán ni un ápice, y solo por delante dejare acariciar sus manos, que nada pierdo con dejarlas ir cuando me plazca.

Y una sonrisa se dibujo en el humo mientras se dispersaba por la habitación. Que otra historia llegue a su fin, sin saber cuándo, dejando correr con libertad el pasado.

This entry was posted on 20:11 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: