23:43 | Author: Ellery Hackett

Resonancia del pasado

Hay vidas que no son vidas. Solo son el fantasma de una ilusión

Es el fantasma de la equivocación. Sus yerros fueron dejando la huella de mediocridad en sus pasos que aun se escuchaban al caer la noche, y su silueta se visualizo caminando sobre la tierra. Inoportuno, indeseable y blasfemo el sonido de su andar que incrédulamente me dedique a observar.

Y fue la peor ofensa de mirar aquella figura lo que me mantuvo atónico por algunos minutos, cuando la rabia comenzó a brotar de mis vísceras apenas logre contener las palabras, mis manos y mis pies solo pudieron sostener su propio orgullo antes de seguir avanzando.

Uno, dos, tres…

Parasito indeseable que solo entre los de su propia condición es aceptado. Y malditos sean aquellos rastreros pies que manchan con sus ultrajes hasta el aire mismo. Malditos sean los minutos de vida que ensucia con su presencia, y maldita la mendacidad que escapa de su boca.

Los minutos se fusionaron con el aullido de un lobo, que enojado expresaba su descontento con dolor. Consciente de la aberración comenzó a degenerar su voz hasta convertirla en un chillido rustico. No era digna aquella expresión de ser escuchada por aquel ente.

Las ondas tristes e irritables que salieron de las fauces del lobo se mezclaron la fisionomía del aire, ya manchado por la intromisión de aquel cuerpo etéreo. Y la astucia volvió a tomar forma de boca.

Cuatro, cinco, seis…

―No quiere terminar con aquel señuelo que solo está siendo amable, y piensa que no tiene inteligencia ―dijo.

―Anda y dilo a quien no tenga el conocimiento ―rezongué―. Si los muertos vuelven a la vida no será por su propia voluntad, pero si es necesario deben ser asesinados nuevamente.

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