Y de imaginar, que tan diferente termino todo lo que pudo ser tan simple y delicado. Después de tan inocente pensamiento, se pudrió el camino.
Vagar entre el yerro no era una opción; pero entre fantasía decorando noches mentirosas, para el alma débil fue recompensa. Sin ojos, no logro ver a la pobreza crecer.
0 comentarios: